lunes, 16 de febrero de 2015

La niña no engorda...



"- ¿Pero que esperas? Si tu eres delgada, tu hija también....y lo de crecer, bueno, no todos los niños son altos....

Y así todos los meses. 

La niña rechazaba por completo la leche, ni con cereales ni sin ellos. No había manera, así que su pediatra nos aconsejó enriquecerle las comidas. A los purés le añadíamos queso del caserío. A la leche, le poníamos almendras trituradas, a la papilla de frutas, leche...según los médicos, la niña no engordaba, ni crecía porque no tomaba leche y su alimentación era deficiente.....como no, le hicimos caso, pero no dio resultado. 

Nos fuimos a la playa, y sin saberlo, acertamos. Nos relajamos y decidimos dejar que comiera lo que le apeteciera. Basicamente comía papillas de fruta y verduras, y mejoró. Con la vuelta a la rutina, volvió a empeorar y me emperré en que le sentaba mal la lactosa o el gluten.

Empecé a leer, y leer y leer. Articulos médicos, articulos en inglés, estudios, foros....y me cuadraba. Me cuadraba la tripa hinchada, me cuadraba el retraso en la dentición, me cuadraban las heces, me cuadraba que se despertara por las noches cuando siempre había dormido genial, la falta de apetito y por supuesto la parada del crecimiento. Me obsesioné. Así que, le di la lata a su médico para que nos derivara al endocrino.

El endocrino, al oirnos y verla, le prescribió un montón de pruebas: cariotipo, marcadores de celiaquía, hormonas tiroideas, proteínas, hemograma, hormonas del crecimiento, radiografía de la muñeca, ecografía abdominal y nos recomendó visitar al digestivo. Estabamos ya en el mes de octubre cuando le realizaron la batería de pruebas, pero aun tendríamos que esperar a diciembre a los resultados.

En el mes de noviembre, le tocaba revisión de 15 meses, y la niña pesaba 7.400 kg y medía 69.5 cm. Su pediatra creo que empezó a estar harto de mi. Cuando le preguntaba si sería el gluten o la leche me decía que no, que tendría otros síntomas...ya no sabía que pensar y entonces apareció un ángel. 

Olga, la enfermera de mi hija, me dijo que no me rindiera, que su hija estuvo igual y era intolerante a la fructosa, maltosas y sacarosa. Que ella iba a hablar con mi pediatra, y que pidiera traslado al Hospital Niño Jesús. Que mi hija era celíaca, o alérgica a la leche, o a otra cosa, pero que me moviera y no decayera........solo puedo darle las gracias. Por escucharme, por comprenderme y por no tratarme como a una madre histérica.

Días después las cacas amarillentas de mi hija se tiñeron de rojo....y entonces nos alarmamos mucho. Acudimos al pediatra, miró las pruebas que le habían hecho, de las cuales aún no teníamos el resultado y nos dijo que solo tenía un poco bajas las defensas, pero nada de importancia....¿entonces que le pasaba? ¿Sería de verdad una madre histérica? Total...era lo que todos pensaban, que a la niña no le pasaba nada y yo me había empeñado en buscarle cosas....(Gracias también a todos por esto ¿eh? Porque me ha hecho darme cuenta de que siempre debo seguir mi instinto y nunca debo dejar que nadie interfiera entre mi hija y yo.)

Le pedí a mi marido que fuera a solicitar el resultado de las pruebas que le habían hecho porque quería verlas, me llamó al trabajo con el resultado y ya solo pude llorar....mi hija estaba desnutrida, entre otras cosas y yo me derrumbé....